Tristeza

TRISTEZA


Algunos maestros espirituales señalan ocho pecados capitales en lugar de siete. El octavo sería la tristeza.
...¿Cómo es posible ver a Dios entristecerse por el mal y no entristecerse también uno?
Con el persuasivo lenguaje de una lagrima. Cuando uno de nosotros reconoce que está triste, debe pensar: es que no estoy suficientemente cerca de Cristo.
Dios lo que más odia después del pecado es la tristeza, porque nos predispone al pecado. El mal que hacemos es siempre más triste que el mal que nos hacen.
Hay espacios de la tristeza que solo pueden ser llenados por Dios.
La ironía es una tristeza que no puede llorar y sonríe. La tristeza es un don del cielo; el pesimismo es una enfermedad del espíritu.
La tristeza es una enfermedad en la que cada paciente debe tratarse a sí mismo.
La tristeza es una evidente manifestación del amor propio, que corta las raíces de la fe y la confianza en Dios.

La tristeza seca los huesos.
La única tristeza con consuelo en la vida es la tristeza que se ha merecido.

Llorar, sí; pero llorar de pie, trabajando; vale más sembrar una cosecha que llorar por la que se perdió. Lo más triste es la tristeza de una persona alegre.
No hay cosa que necesite más de la moderación y del freno de la razón que las lágrimas: por quiénes se debe llorar, y cuánto, y cuándo, y cómo. .. sobre la alegría
Quien no conozca el amor jamás conocerá qué es la tristeza.
Si dieres el pan triste, el pan y el mérito perdiste.
Si por la noche lloras porque no ves el Sol, las lágrimas te impedirán ver las estrellas.
Tristeza, que es amor.
Una pena imaginada es más que acontecida.
Yo os digo que la alegría y la tristeza son inseparables .