mercoledì, agosto 30, 2006

Destino...-


El destino no existe... solo la casualidad y la suerte...
El único destino del cual estamos realmente seguros, es el de la muerte.
Yo soy el destino de mi destino.
No existe el destino, cada uno obtine lo que siembra.
La vida es un acumulo de circunstancias y a eso se le llama destino.
No sueñes tu vida, vive tu sueño...
Ideas extrañas no ignoraré... pues en ellas esta la semilla de mi destino.
Cuando me miras a los ojos yo quisiera averiguar si me miras por amor o por gusto de mirar.

El destino está escrito, pero tú puedes cambiarlo, porque todos somos parte de uno.
A veces pienso en olvidarte, pero no puedo porque te amo y el amor es mas fuerte que el olvido.
No creo en el destino porque me niego a creer que nada ni nadie controla mi vida.

"La distancia es sólo una prueba establecida por el destino para que podamos demostrarles a todos, que nuestra amistad es mas fuerte..."
A tí, que pensaste alguna vez en la magia de lo espiritual, que lloraste por amor, que creiste en un sueño. A tí, que sabes lo importante que es compartir con otros el brillo de tu estrella... A tí te invito a olvidar las palabras que no entienden el dolor que no se expresa y a no olvidar que las mejores almas están hechas de cosas imposibles.
Estrecha cuerda separa la casualidad del destino.
A veces pensamos que el destino está escrito y hagas lo que hagas lo que tenga que pasar pasará, pero es mejor olvidarse de eso y seguir adelante intentando hacer cosas nuevas. Lo que tenga que pasar pasará y ya habrá tiempo de plantarle cara.
Puesto que de la vida se aprende y hasta que esta termina se deja de hacerlo, si quieres dejar de vivir, comienza por dejar de aprender.
No se cual es el destino escrito para mi en esta vida... pero solo quiero que en él aparezca mil veces tu nombre.
El destino baraja y nosotros jugamos.
Buscando mi destino, concluyo por pensar que solo en el buscar consiste mi destino.
Dios no juega a los dados.
La vieja palabra destino quiso sorprender a su suerte, le cruzo en medio del camino la sonrisa de la muerte, desafiantes para una sonrisa pero no para volver a verte, si el destino lo tiene planeado echada estaba su suerte.
Ni la distancia ni el destino harán que te olvide.
Aferrate a los sueños, porque si ellos mueren, la vida se convierte en un pajaro con sus alas quebradas que deja de volar.
Uno no puede elegir su destino, sólo puede elegir que hacer con el tiempo que se le ha dado.